Entrevista

El Dr. Chiva con el hijo de una de las pacientes de cribado.

Dr. Luis Chiva: “Es un proyecto que nos llena de esperanza”

El Dr. Luis Chiva, director del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Clínica, nos cuenta qué ha supuesto, a todos los niveles, su experiencia en el Hospital Monkole.

¿Qué implica a nivel personal este tipo de experiencia?
Esta experiencia impacta, principalmente, a nivel personal. Uno piensa que va a África a ayudar, a “hacer algo” por los demás, y la realidad es que el principal cambio sucede en uno mismo. La cooperación, y más en un campo como el médico, es una de las experiencias más reconfortantes que se pueden vivir. No existe una sensación similar a la de saber que, con tu trabajo, impactas de un modo que es desproporcionado en relación a lo que conseguimos en nuestro propio ambiente diario. Sentir el agradecimiento de las personas que te reciben con los brazos y el corazón abierto, no tiene precio. Comprobar lo afortunados que somos y los privilegios inmerecidos de que disfrutamos, simplemente por haber nacido en esta parte del globo, me ayudan a poner los pies en el suelo, dar gracias a Dios todo el día, a valorar en mucho lo que tengo, y a aprender a no quejarme, o a quejarme menos.

¿Recomienda a los estudiantes participar antes de terminar su grado? ¿Por qué?
Es más que recomendable. Pienso que casi es imprescindible. Es una experiencia que deben llevar, si pueden, en la mochila de su formación. Les ayudará a ver su profesión y su vida desde otra cara del prisma. Es un bagaje que no van a adquirir dentro de las aulas de la facultad. Y el momento es antes de terminar, porque de otro modo les será más difícil disponer de su tiempo. Es cierto que ayuda tener una cierta preparación, y solemos ir con estudiantes que han terminado 4º de Medicina, que han cursado ya la asignatura de Ginecología. Pero la experiencia nos ha demostrado que estudiantes de cursos anteriores desempeñan un papel fabuloso, que adquieren una formación práctica suficiente y muy útil para el desarrollo del proyecto. Además, no sólo los futuros médicos pueden ayudar. Cualquier estudiante puede encontrar una tarea en la que ser útil, desde la ayuda con la traducción al francés, la colaboración en la parte administrativa del trabajo, o la comunicación y difusión de las actividades realizadas, como ha sido el caso este año.

¿Cuáles eran sus expectativas iniciales con respecto a este estudio? ¿Diría que se han cumplido?
Queremos validar un procedimiento, la termoablación, como tratamiento de elección por su sostenibilidad para las lesiones precancerosas del cáncer de cérvix uterino. El estudio no está terminado, pero vamos por muy buen camino gracias, fundamentalmente, a dos cosas: por un lado, el fantástico trabajo que han desarrollado los voluntarios y, por otro, por la generosa colaboración económica de muchas personas, que esperamos seguir obteniendo y consolidando para poder finalizar el estudio.

¿Cómo ha sido la colaboración con los profesionales del Hospital Monkole?
Tenemos una relación magnífica con la Dra. Tendobi, que nos ha facilitado la colaboración con todo el personal de Monkole. Uno de los objetivos del proyecto es la formación del personal local, para que la estructura de diagnóstico y tratamiento se pueda mantener de un modo estable a lo largo del tiempo y conseguir que Monkole sea un centro de referencia en Congo, y en África Central, para el cribado de esta enfermedad. La implicación de los profesionales de Monkole nos permitió desdoblar y triplicar los puestos de trabajo y, de ese modo, llegar a muchas más mujeres en los pocos días que duró la campaña.

¿Cuál es su reflexión final sobre todo el proyecto una vez ha llegado a España?
Es realmente un proyecto ilusionante, que a nosotros nos llena de esperanza. Esperanza de lo mucho que se puede conseguir con muchos “pocos”: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”, decía Eduardo Galeano, parafraseando quizá a san Juan Bautista de La Salle. Es muy gratificante pensar que, con la ayuda de tantos, podemos llegar a impactar en la vida de muchas personas. Es realmente un proyecto de los que merecen que se les dedique una vida y que llenan de sentido nuestra dedicación profesional.