Ambos se sientan alrededor de la mesa para conversar y Mabel le pregunta si alguna vez ha visitado la Unidad de Ensayos Clínicos. Javier escucha atento y reconoce que tan solo ha pasado una vez por ahí, pero tiene mucho interés en saber más. Él lanza la primera pregunta:

J: ¿Cómo funciona la Unidad Central de Ensayos Clínicos?
M: La Unidad da soporte y apoyo integral a todo lo relacionado con la investigación clínica que se realiza en la Clínica. Aunque estemos situados cerca de Oncología y Hematología, trabajamos con todos los departamentos (cardiología, neumología, etc.)

 

J: ¿Cómo se coordinan ambas sedes?
M: Mantenemos el modelo multisede, hay ensayos que se realizan en ambas ciudades y otros únicamente en Madrid o Pamplona. Todos nuestros equipos son iguales y trabajamos en paralelo. A día de hoy, en Madrid hay 280 ensayos clínicos, de los cuales 200 están en activo.

 

J: ¿De dónde nace un ensayo clínico?
M: La mayoría son propuestos por promotores como laboratorios farmacéuticos. Suelen buscar un investigador concreto, y ahí se estudia su viabilidad. Nosotros apoyamos al investigador, sobre todo para ofrecer personal especializado y nuestro laboratorio propio. Por otro lado, están los promovidos por el propio investigador, al que también damos todo el soporte, desde la gestión de documentos hasta el desarrollo de las pruebas y citaciones.

 

J: A nivel personal: ¿Por qué elegiste trabajar en Ensayos Clínicos?
M: Yo estudié Farmacia y cuando me hablaron de Ensayos Clínicos me pareció fascinante. No era la investigación básica, pero me acercaba al sector hospitalario. Me encantaba la idea trabajar en el desarrollo de tratamientos para los pacientes y sentir que mi labor es importante.

 

J: Si el día de mañana quisiera participar como paciente en un ensayo clínico, ¿necesito alguna característica en particular?
M: Los ensayos tienen criterios de inclusión. Por eso, es importante tener un abanico amplio de posibilidades en cada patología, para que, si un paciente no puede entrar en uno, sí que pueda hacerlo en otro. Al final son tratamientos experimentales para personas que, en ocasiones, no tienen otra alternativa.

J: Es un trabajo donde puedes volver a casa satisfecha.

Javier muestra a Mabel el área del Centro de Próstata.

M: Vengo y me voy muy contenta, eso es lo importante. En tu caso, que trabajas en el Dpto. de Urología, ¿cómo es el día a día?
J: A cada paciente que acude a consulta tratamos de abrirle un abanico de posibilidades terapéuticas y diagnósticas. El primer paso es una preparación con enfermería para realizar una valoración: cada paciente trae su propio historial y se determina si necesita pruebas previas, mantener un seguimiento o simplemente descartar un problema. Le hacemos una serie de preguntas antes de visitar al especialista.

 

M: Hace un año se inauguró el Centro de Próstata, ¿qué lo diferencia de otras unidades?
J: Aunque se inauguró hace un año, tiene mucho trabajo previo. Lo más importante es la rapidez en el diagnóstico y las posibilidades de tratamiento: la Clínica es el único centro de España con todas las opciones diagnósticas y terapéuticas. Además, trabajamos de manera multidisciplinar. Nuestra prioridad siempre será mejorar la calidad de vida del paciente: hacemos un seguimiento continuo de todos ellos.

 

M: ¿Qué tipos de técnicas existen en Urología?
J: Además de un gran equipo, tenemos la suerte de contar con técnicas muy potentes, como la resonancia multiparamétrica, la biopsia por fusión, PET con Galio PSMA, etc. Además, existen desde técnicas muy poco invasivas, como el método Rezum y la embolización, hasta otras para cirugías mayores, por ejemplo, el láser de holmio. Teniendo en cuenta todas estas posibilidades, lo más importante es dar con un diagnóstico preciso para elegir el mejor tratamiento.

 

M: ¿Siempre has sido enfermero en Urología?
J: Yo me formé en la Universidad de Navarra y cuando terminé la carrera me ofrecieron participar en este proyecto. Cuando tuvieron en cuenta mi perfil me alegré mucho, ya que era un proyecto nuevo y de largo recorrido.

 

M: ¿Qué es lo que más valoras desde que te incorporaste?
J: La experiencia. He tenido la suerte de contar con un equipo muy bueno con el que aprender. Intento trasladar la formación que adquiero de forma paralela a los requerimientos de la propia Clínica.

Texto:
Ana Agüí
Fotografía:
José Juan Rico

Este artículo ha sido publicado por la Clínica Universidad de Navarra en la revista Noticias.cun.